miércoles, 20 de octubre de 2010

desbordamiento de Val de Omar

Miércoles 20  de octubre 2010
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid)
:desbordamiento de Val del Omar

 La exposición nos recibía con unas grabaciones de audio , quizás para advertirnos que no iban a ser  una exposición convencional, como estamos acostumbrados, es decir, imágenes quietas en una o dos dimensiones.

Nos adentramos en una sala totalmente a oscuras  con unos bancos, y entonces se empiezan a proyectar una serie de imágenes sobre una pantalla que hasta ahora no habíamos visto, imágenes en blanco y negro, sobre esculturas de barro, sobre estatuas de piedra sobre un hombre cubierto de lodo, y sobre Santiago de Compostela. Y una serie de sonidos indescriptibles , tambores, y algunas voces humanas hablando en gallego.
En conjunto era sin duda desasosegante  e inquietante,  apelaban a miedos y superchería , hablaban para mí de esa visión macabra que ofrecen a veces las iglesias,  por eso aparecían ánimas quemándose, interiores de casas con sus santos protectores, rostros de estatuas deformes que parecían sufrir, y como oposición , la espléndida catedral de peregrinación y el santo siendo abrazado. Sin embargo, Sara Guerrero Gómez, compañera de la carrera, que vino conmigo al Museo Reina Sofía, entendió de la proyección una visión completamente distinta a la mía, ella veía que el video simbolizaba al hombre en paralelismo con el barro, que el ser humano está hecho de barro.
En la puerta estaba escrito que Val del Omar hacía un tríptico al fuego al agua y a la tierra, en Galicia. Lo que me gustó de verdad es que ninguna de las tres visiones está reñida y pueden coexistir a la vez, sin que ninguna esté equivocada.

Otra proyección hablaba sobre Granada, la tierra del autor,. En esta ocasión dejo el registro dramático y se decantó por algo más onírico, esa visión era como un sueño, aparecían cosas sin sentido que mientras las ves te parecen lo más importante del mundo, como pasa a veces cuando dormimos, pero luego no eres capaz de recordarlas con claridad ni con orden, como ocurre cuando despiertas.
Era un sueño sobre  Granada, pero no era como si tú, un ser humano cualquiera, soñase con la ciudad, no, era más bien como si la ciudad personificada hubiera, por una noche ,cobrado vida, y ahora estuviera durmiendo sobre lo que ha vivido, lo que es y ha sido.
Es como si Granada entera soñase que está dormida.

La exposición continuaba con fragmentos de obras, fotografías , y un apartado que me pareció sorprendente, un estudio, desordenado , llenos de cintas y anotaciones, tal como se puede esperar del que el autor tuvo en sus momentos de creación.

Una exposición de Arte

Miércoles 20  de octubre 2010
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid)
Hans-Peter Feldmann (Una exposición de arte)

 Detrás de su evidente título, se esconde una ecléctica colección de   múltiples tipos y estilos de arte contemporáneo, desde el colage, la fotografía al objet trouvé , que el autor re-bautiza como “Wunderkammer” o gabinete de curiosidades

De esta  mezcolanza de estilos, formas e inspiraciones destacaron para mí,  la primera, la obra que da la bienvenida al visitante,  varias macetas colgadas de la pared  con un ángulo de 90º diferente a la esperada . Ese simple detalle transforma totalmente una escena, de habitual a chocante, de cotidiana a extraordinaria .

Al seguir avanzando un trampantojo colgaba de la pared, lo que a unos pasos parecían cajones, era un cuadro pintado, y en su reverso un collage con fotografías.
El collage es un estilo que el autor da buena cuenta, pues tenía varios, desde piernas a libros, a  el único que me gusto de ellos, un tríptico lleno de fotografías de oleos de retratos femeninos.

La colección de 101 fotografías de  diferentes años, de la vida de las personas, me pareció fascinante,. A medio camino entre un estudio antropológico y  la cotidianeidad ( ya que todos los allí retratados pertenecen al círculo privado del artista) siendo el arte lo que media entre ambos extremos. Ni yo ni ninguno de los que contemplaban la exposición podía reprimirse a detenerse en la fotografía que representaba su edad, mirar con añoranza al pasado que dejamos atrás, y seguir contemplando el deterioro físico que sufriremos a cada año que se escurre.  Es una de las mejores metáforas del paso del tiempo que había visto. Aunque no la mejor, pues para mí esa se expuso hace unos años en Madrid. Cuatro hermanas, siempre en la mismo orden  a las que se las fotografiaba año tras año.

“9/12”  Otra se trataba de las portadas del los atentados del 11S , recogía una sala entera llena de periódicos reales de distinta nacionalidad ( incluso temática, negocios, deportes …)  y todos ellos ( salvo uno que hablaba de un aeropuerto) colocaban en su portada las torres gemelas en llamas.

Había una instalación, que constaba de un sillón, verde, estilo señorial y usado y encima un óleo con un velero al revés, algo en apariencia tan simple, causó gran impacto en mí, ya que sentías por un lado el impulso de colocar el cuadro correctamente , y por otro, ganas de apartarte porque parecía que  en cualquier momento se caería el agua , mojando todo el salón que se insinuaba con un único mueble.